Una de las canciones que mas me gustan de The Police se encuentra en uno de sus albums menos trascendentes: Ghost in the Machine de 1981, tercer álbum de la banda y que nunca llegó a tener la importancia de Zenyatta Mondatta o Sincronicity.
El track número dos de ese álbum: "Every Little Thing She Does is Magic" es una de las canciones mas perfectamente logradas de The Police gracias a la incorporación de sintetizadores y teclados que añaden una tesitura extra al sonido característico de las bases rítmicas de Andy Summers.
La canción comienza con una atmósfera progresiva de teclados en donde poco a poco se incorporan percusiones, guitarras y por último, la voz de Sting:
Though Ive tried before to tell her Of the feelings I have for her in my heart
La voz del narrador en primer persona describe al empedernido enamorado, característico en las canciones de Sting.
Every time that I come near her I just lose my nerve As Ive done from the start
A la par de la historia se incrementa el ritmo de la música, aderezado con acordes de piano que embellecen la línea melódica de las guitarras hasta alcanzar un clímax en donde el ritmo desciende sobre la atmósfera de los sintetizadores formando el primer valle, justo cuando las vocales nos cuentan:
I resolve to call her up a thousand times a day And ask her if shell marry me in some old fashioned way
El entusiasmo del narrador por dar ese paso desicivo para convertirse de admirador a protagonista se transforma en un miedo que todos hemos experimentado al toparnos de frente con alguien que de verdad nos gusta.
But my silent fears have gripped me Long before I reach the phone Long before my tongue has tripped me
La canción encuentra un efímero momento de silencio que simboliza el terror y el miedo a un rechazo, sobretodo al sentirse ya tan lejos y tan cerca de la persona aque en ese instante simboliza todo lo que uno siempre soño en una persona.
Must I always be alone?
A la par de este sentimiento, la canción enmudece por un segundo.
Pero después, la base rítmica ataca, en una posible analogía del sentimiento creado al eludir ese momento crucial. Sólo queda saborar ese momento (que dicho sea de paso es el mejor momento de la canción) y cantar a los cuatro vientos:
Every little thing she does is magic Everything she do just turns me on Even though my life before was tragic Now I know my love for her goes on
Los latidos emanados de la batería de Copeland van de la mano con los riffs de la guitarra de sumers en un dialogo preciso que acompaña a los coros de Gordon Summers.
En ese momentos de amorosa contemplación, la canción alcanza una cresta en donde la emoción está a flor de piel y la voz de Sting se mimetiza dentro de la melodía mediante sus coros patentados:
ioooo ioooo ioooo
Una vez mas los sintetizadores le dan sentido a la narrativa de la canción mientras os acordes intermitentes de piano añaden la delicadeza que complementa a la rudeza en los redobles de batería. Es en este dinamismo donde la voz de Sting ordena el descenso de la melodía en una progresiva base rítmica que se va desnudando hasta dejar solo la estela auditiva de los Sintetizadores.
El final de la la canción ilustra el desenlace de una historia de silenciosa contemplación en donde es posible distinguir un sarcastico aforismo final de Sting:
“it’s a big enough umbrella but it’s always me that ends up getting wet”
Para mi "Every Little Thing She Does is Magic" es como un paisaje, cada vez que la escucho encuentrosonidos escondidos en algún recobeco de la canción, algo realmente delicioso.
Da punto beaten vivo es la onda. Cualquiera que haya asistido a una de sus tocadas sabrá de lo que hablo al percatarse como su patita comienza a marcar el ritmo por voluntad propia.
Esta banda sigue subiendo como espuma de cerveza sarandeada, y para muestra solo bastó ver como llenaron de forma majadera el dos97 de la Colonia Condesa la noche del pasado viernes.
Si bien es cierto que el público no estubo tan prendido como en las tocadas del Pasaguero, la razón tal vez obedezca a dos cosas: Uno, que la banda salió hasta alrededor de la 1 de la mañana a tocar, y dos, que el dj antes de ellos fue excesivamente chafón, daba unos bandazos tremendos del Funk de George Clinton a cosas como Plastilina Mosh o las Pippetes sin ningún tipo de justificación.
La verdad es que el show de DaPuntoBeat justifica pasar por todo este tipo de penurias, una vez iniciado el show dejar de bailar es imposible y las sorpresas salen a relucir, como la fina versión que hacen de "Another one bytes the dust" o sus clásicas "Souvenir" y "Konizhiwa".
Dapuntobeat tiene presentaciones programadas dentro de dos semanas en el Manifest y en el Pasaguero. Si tiene oportunidad vealo, esta banda no se la recomiendo yo, se la recomienda "La patita".