La verdad me cae bien gordo ver cuando los deportistas o alguna otra personalidad trata de justificar lo chafa que son echándole la culpa al clima, a su karma o a los devenires del horozcopo chino.



Así que no caeré en el lugar común, hize un mal tiempo, ¿y que? podría explayarme en la ardidéz, pero prefiero quedarme con el hambre de revancha después de correr mi primer 10 k del año en la Carrera MVS.

Si bien es cierto que paré casi 10 días recuperándome de una tortuosa gripa, pensé que el descanso a las rodillas y mis diarias dosis de antigripales me ayudarían a tener un mejor rendimiento en la carrera, pero en algún punto del camino la estrategia falló.

No hay excusa, he corrido 3 carreras en el circuito de Reforma y conozco a la perfección las pendientes y subidas, pensé que jalando a partir del 2.5 y hasta el 5 podría administrar hasta el 8.5 y mejorar los 54 minutos de la Nike 10k, pero justo en el 5 comenzé a perder forma.

La estrategia iba bien hasta dar vuelta enla glorieta de Niza, estaba disfrutando la carrera, la mañana de hoy fue un día precioso, soleado y con el característico aliciente de los bombones que corren al lado de uno.


Pasé el km 4 en 21minutos, y hasta me dió tiempo de irme jalando con una chica, con la que mantuve un duelo bastante interesante, pero en algún momento entre el 6 y el 7 perdí fondo y dejé ir a la chica que traía mucho mejor ritmo que yo. Administré bien hasta el 8, pero para entonces ya había perdido el ritmo y traía 45 en el crono, aceleré a un paso moderado y creo que ahí fue donde falló la estrategia, porque pensé que ese ritmo me reservaría algo de fondo para cerrar muy fuerte el último kilómetro.

Llegué el 9 con 51 minutos, con menos aire de lo que me imaginaba y con solo 3 minutos para igualar mi marca, aún así hize el intento y cerré sufriendo (literal) los ultimos 500 metros.

Al final, en la zona de recuperación me encontré con la chica que me derrotó. La felicité por la carrera que hizo, y le pregunté su tiempo, ella entró en 54, (un minuto menos que yo) y aunque la veía muy satisfecha creo que mis porras le ayudaron a tener un buen día.

Lo bueno de esto de correr es que siempre hay un nuevo reto, un nuevo objetivo para sudar las camisetas y gastar los tenis en busca de una nueva medalla y buscar bajarle un minutito, o correr una mayor distancia, esas cosas tan mínimas, tan pequeñitas, pero que son tan difíciles de alcanzar.

Mis New Balance ya gritan ayuda, necesito un nuevo par para darles descanso porque hay muchas carreras por venir.

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