A propósito del día de los santos difuntos, la talentosa periodista Veronica Maza tuvo a bien publicar un artículo relacionado a los blogueros que han sido sorprendidos por la muerte sin tener tiempo de cerrar sus blogs o abandonar sus sitios de My Space.

En el texto titulado "La sociedad de los Blogueros muertos", (publicado el pasado viernes en el diario Milenio) Vero hace un acertado estudio del Blog como un medio de comunicación social que ha venido a menos en los ultimos años.

Según varias fuentes, las estadísticas internacionales indican que hace un año el treinta y siete por ciento de los blogs se actualizaba diariamente, mientras que ahora es tan sólo el veinte por ciento. La desaparición de muchos blogs obedece a varias causas, entre ellas al hartazgo, el tedio o la falta de temas sobre los cuales escribir, aunque también están los casos en que el autor pasa a mejor vida dejando huérfanas a sus páginas.

Vero Maza comenta: "Es difícil saber cuando entras a una red social (como HI5, Facebook, Myspace o Blogspot) si el site que estás leyendo es de un vivo o un muerto. Sin embargo, descubrimos un sitio que te ayuda a saber si estás hablando con un muerto bien frío o un vivo bien caliente".

"Se trata de www.mydeathspace.com una página que recopila el nombre, la edad, y la historia de aquellos socios de myspace que han muerto sin poder cerrar su espacio. Casi todos los casos entran en un rango de edad cercano a los veinte años, y la mayoría murieron por un accidente automovilístico. Sin embargo, hay otros que tuvieron fallecimientos mucho más extremos".



Cuando uno fantasea con la idea de la muerte tiende a pensar que pasaría con su familia, su mascota o incluso con sus pertenencias más preciadas, como una colección de discos o su biblioteca personal. Pero casi nadie abunda sobre lo que pudiera pasar con su identidad virtual al estirar la patita.

Ante lo impredecible del destino, mas valdría encomendarse a San Post-seidón para que cuide de nuestros blogs y nuestros perfiles de myspace cuando finalmente nos hayamos ido.

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