Hacer el cálculo mental, reparar en los momentos que saboreamos, en las exquisitas anécdotas que nos embriagaron, y también en los excesivos cobros que nos acestó la vida durante este año.
Debemos irnos a casa con la certeza de que llegó a su termino un día intenso, lleno de aventuras y satisfacciones, pero también seguros de que un nuevo día pronto aparecerá, con muchísimas tareas pendientes por resolver.
Sirvan estas líneas para dar un abrazo de despedida, afecto y agradecimiento a todos los viejos amigos que han seguido al pendiente de este servidor, pero también a los nuevos camaradas que me han permitido entrar en su vida de manera definitiva.
No es casual que guarde un especial afecto por las nuevas personas que han ingresado a mi vida este año. La más importante de ellas se encuentra en la computadora que está a mi derecha, en este café internet de la ciudad de Palenque, escribo este post aqui, mientras esperamos que llegue nuestro autobús con destino a la ciudad de Mérida, para pasar año nuevo allá.
Pues bien, ha llegado la mesera y yo me voy de este año -una vez más- con los bolsillos vacios pero con un montón de recuerdos y anécdotas que seguramente pronto compartiré contigo, si tú, quien anónimamente -o no- ha leido de forma regular este blog.
Y pues bueno, ya que estamos en esas de tutearnos, te deseo sinceramente que el nuevo año te traiga bendiciones y retos, que seguramente con dedicación y esfuerzo serás capáz de cumplir.
Un abrazo para ti y todas las personas que quieres.
Feliz año nuevo, nos vemos en la siguiente.
Pedro
30 de Diciembre de 2008
Palenque, Chiapas
Labels: Interiorismos
Un abrazo Doc, sigue disfrutando el sureste mexicano. ¡Que este año este repleto de sorpresas maravillosas!!