"Viaje a Yucatán II", es un libro de viajes que el explorador norteamericano John Lloyd Stephens escribió para documentar la segunda parte de las expediciones que él y su colega: el ilustrador inglés Frederick Catherwood, realizaron a lo largo de la península de Yucatán para "descubrir" las ruinas de lo que en algún tiempo fueron las grandes ciudades mayas de Chichén Itzá, Palenque, Mayapán, Kabah, Sayil y Uxmal.
El primer contacto con John Lloyd Stephens lo tuve -una vez más- por conducto de mi admiradísimo Juan Villoro, a través de las páginas de su libro de viaje: "Palmeras de la brisa rápida, un viaje a yucatán".
Como si se tratara de uno más de los hallazgos de Stephens, encontré este libro apilado entre muchos otros durante una venta de bodega de libros organizada en el vestíbulo del Auditorio Nacional. Me sentí muy afortunado de encontrarlo por solo $50 considerando que el primer tomo de esta misma serie lo encontré después de múltiples obstáculos en una librería de viejo de Monterrey, Nuevo León.
Pero la coincidencia no paró ahi. Y aqui debo hacer una nota aclaratoria antes de continuar: leí el libro "Viaje a Yucatán" de J.L. Stephens, meses antes de mi primer viaje a Mérida durante año nuevo. En el trayecto conocí Valladolid, Chichen Itzá, Tulúm y Chetumal antes de dar media vuelta en la ciudad de Belize City, del otro lado de la frontera.
Cual sería mi sorpresa al ver que un par de meses después de encontrar el libro de manera fortuita, un viaje de trabajo de Laura nos ofrecería la oportunidad de viajar a Mérida y al caribe por segunda vez en este año, (estuvimos ahí en Mayo, celebrando mi cumpleaños) por lo que el título del libro fue para mi, "harto" premonitorio.
Así pues, aprovechando el puente del 15 de septiembre, viajé por segunda vez en el año a Yucatán y cumplí mi fantasía de seguir los pasos de Juan Villoro.
Me hospedé en la "Posada toledo", el mismo hotel que se menciona en el libro, y en donde hace 17 años Juan escribió partes de "Palmeras de la brisa rápida" en una mesita de la habitación número 22.
Al igual que el maestro, conocí una hacienda henequenera en operación, nadé en las frescas aguas de un cenote, conocí Puerto Progreso, me sumergí en la barrera coralina del mar Caribe, fui victima de los ladrones de Playa del Carmen, subí a las pirámides de Uxmal, me harté de comida yucateca, probé una amplia variedad de "sorbetes" (ninguno supera al de coco) y grité en la plaza grande de Mérida" "Viva México - Viva Yucatán"al lado de la mejor compañera de viaje del mundo: mi amadísima Laura
He aquí algunas imagenes de mi muy personal "Viaje a Yucatán II" .
La imponente "Pirámide del adivino" construida en una sola noche por un enano, según la leyenda que me contó Laura.
Laura, ante la casa de las palomas.
La casa de las palomas.
Debajo del Arco Maya.
Contemplando el cuadrángulo de las monjas.
Así veían Stephens y Catherwood el conjunto de las monjas y la pirámide del adivino.
Más de 300 años después, se ve de esta forma.
Laura, ante la casa de las palomas.
La casa de las palomas.
Debajo del Arco Maya.
Contemplando el cuadrángulo de las monjas.
Así veían Stephens y Catherwood el conjunto de las monjas y la pirámide del adivino.
Más de 300 años después, se ve de esta forma.
Labels: Interiorismos, viajes
Chidas las fotos, Yucatan esta conmadre, te da orgullo de ser mexicano al andar por aya
Saludos,