En el universo de la foto grupal, el sentido de pertenencia es directamente proporcional a lo mal que sale uno. Desde el recoveco asignado a nuestro rostro, somos susceptibles a que la placa nos perpetúe como el bajito, el despeinado o el que salió con la boca abierta.

Tras salir de foco en la foto grupal de Broken Social Scene, Leslie Feist inició un camino propio que la ha llevado a navegar por diferentes mundos musicales sin llegar a perderse. El producto de su refinado eclecticismo dio como resultado Let It Die, segundo álbum solista de la canadiense.

Desde las melodiosas bases Bossa Nova en "Gatekeeper" y "Mushaboom", pasando por los trabajados ritmos R&B de "Leisure Suite" y el folk en "When I was a Young Girl", Let It Die ofrece al escucha un viaje personal matizado por las tesituras que la prodigiosa voz de Feist imprime durante 11 tracks.

La riqueza temática en las composiciones, añade el elemento necesario para que el disco fluya a manera de instantáneas personales brillantemente ensambladas por el productor Chilly González, quién nos entrega un álbum que flota brillantemente entre lo ecléctico y lo sublime.

Señores, preparen sus cámaras, Feist está sobre el escenario.

Reseña publicada en el número 10 la revista Chakota, Noviembre - Diciembre 2006