La única forma de justificar que en mi tercer 10k haya registrado mi peor tiempo del año (59:30) obedece a una sencilla razón: la méndiga altimetría del Pedregal.



La verdad es que esperaba que el circuito de C.U presentara algunos tramos de subidas y bajadas, pero nunca pensé que hubiera tramos de inclinación de entre 15 y 25 grados en donde la única opción era elegir entre desgastarse la espalda o pulverizarse las rodillas atacando la cuesta.

Por fortuna, la noche del sábado cooperó para que la carrera se desarrollara en un clima fresco, ideal para correr. La organización fue en terminos generales muy acertada, con suficientes detalles para que corredores y acompañantes pasaran un rato bastante agradable.

Pisar la pista olímpica del estadio y verlo por dentro totalmente iluminado fue muy emocionante. Además, Emoción deportiva distribuyó lámparas y pulseras de luz neón para que los bloques de corredores emularan en los tramos mas oscuros a humanoides surgidos de la planta nuclear de Springfield.

El buen ánimo de las carreras estubo presente todo el tiempo, varios corredores lanzaron "Goyas" en el túnel de acceso al estadio y la ovación tradicional después del himno nacional no se hizo esperar.


No sé si alguien lo habrá comentado, pero dentro del contexto motivacional mucho hay que agradecerle a las chicas corredoras ¡Que bárbaras! Además de ser muy lindas, es impresionante mirarlas con sus uniformes de top y mini short, en mi opinión no hay piernas más bonitas que las de las runners recreativas. Ya se sabe, una cosa es correr detrás de otra atleta y otra muy distinta correr detrás de otra atleta que además está buenísima.

Por desgracia, ni la luz neón pudo evitar que durante el recorrido se registraran algunos percances; en lo particular pude ver como dos chicas cayeron al suelo al pisar una sanja alarmantemente camuflajeada por hojas secas.

En mi plan personal, la primer señal de que mi plan de carrera nomás no iba a furular llegó al kilómetro 2, en donde me dí cuenta de que estaba corriendo mas lento, pero me limité a administrar y tratar de recular a partir del kilómetro 7 para alcanzar mi marca de 54 minutos.

A partir del Km 4 me comencé a sentir cansado, no iba mas rápido pero me desgastaba más prematuramente que de costumbre, por si fuera poco, las cuestas cada vez se hacían mas empinadas y aunque trataba de recuperarme en las bajadas la velocidad del impulso me impedía ir lento.

En el 5 k, los kilómetros se comenzaron a hacer inmensos, dejé pasar a muchos corredores que habían iniciado junto a mi y consideré que sería mejor administrar y vaciar los pulmones los 2 ultimos kilómetros.


Pasando el Km 7 vino lo más pesado, después de una última bajada dimos una vuelta en "U" y comenzó una subida espectacular. Los metros avanzaban y en cada curva que dabamos parecía que encontraríamos una recta para descansar, pero nada, seguía la cuesta metros y mas metros de ascenso, algunas mas leves que otras pero siempre en ascenso, incluso alcanzamos un abastecimiento en plena subida.

Justo antes del Km 8 y ya con las luces del Estadio cerca encontramos una bajada que predecia a un túnel ambientado con luz y sonido, pero solo fue un respiro para emprender una nueva cuesta del 8k al 9, en ese momento fue cuando vi un número mayor de corredores caminando.

Pero no me rajaría tan fácilmente, después de todo aún podía entrar al estadio por debajo de la hora. Así que ataqué las ultimas subidas a ritmo sostenido hasta que alcance a ver que justo después del Km 9 comenzaba la bajada rumbo al estadio. En ese último jalón varios corredores comenzamos a acelerar, pero justo cuando traía el mejor ritmo de la noche se soltaron las pinches agujetas de mis tenis y perdí como un minuto abrochándome el tenis izquierdo. (sniff)

Debido a eso no disfrute plenamente la entrada al estadio de C.U, en cambio me disparé en un sprint final los ultimos 250 metros de la pista olímpica, para entrar con 59:30 en mi cronómetro, apenas 30 segundos por abajo de la hora. :(


Al final de la carrera hubo muchos corredores que compartieron mi idea que el tramo del Km 7.5 al 9 fue un calvario digno de semana santa, me cansé un poco mas de lo habitual, pero en términos generales disfruté mucho mi primer 10 k con altimetría moderada.

Hay un 10 k el 31 de Diciembre, pero aún no sé si tomarlo, tendré que checar el calendario 2007 para ver si hay más competencias en Enero. Por lo pronto el plan 21 k de Veracruz sigue en marcha, se están organizando grupos de corredores que rentarán autobuses para llegar al Hotel Sede. Ojalá alcance lugar.

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