Todos los lunes, el escritor mexicano Xavier Velasco publica su columna "Pronóstico del Clímax" en el Diario Milenio de la Ciudad de México. Aunque los temas de los que escribe generalmente son muy diversos (y dispersos, debo admitir) su colaboración de ayer me llamó especialmente la atención por la genial analogía que hace comparando el proteccionismo a Pemex, con la actitud sobreprotectora de Doña Naborita Gelatino hacia su hijo Gordolfo, ambos personajazos de El show de Los Polivoces.
La comparación viene al caso porque al igual que Doña Naborita, los radicales nacionalistas se desviven por solapar la vanidad e ineptitud de su obeso hijo, que a sus cuarenta y tantos años es incapáz de buscarse un empleo o hacer algo para ayudar a su anciana madre quien se desvive lavando ajeno para procurarle comodidades a su "hijazo de su vidaza".
Lo peor del caso es que los defensores a ultranza de la soberanía de Pemex, afirman que "el petróleo es de todos los mexicanos" sin advertir que los verdaderos dueños de Petróleos Mexicanos son los líderes sindicales, los burócratas, los contratistas y la interminable lista de políticos corruptos que han lucrado con los recursos de Pemex.
Mio no creo que sea, sobretodo cuando me roban en la gasolinera vendiendome litros que no son litros, cuando tengo que soportar el mal servicio del personal (que no obstante exige una propina) y cuando de buenas a primeras me suben el precio de la gasolina sin que yo pueda hacer algo, porque ya se sabe, no hay otra opción y como dice la Ley de Herodes: "O te chingas o te jodes".
Hace unos meses viajé a Chetumal y pasé un día completo en Belice: un país terriblemente atrasado que no cuenta con un sistema eficáz de transporte ni con una fuerte infraestructura comercial, pero en donde si existe una libre competencia en cuanto a la oferta de combustibles se refiere. El transporte en el que viajaba paró a cargar gasolina en una estación de Shell en donde pude ver que varios vehículos con placas de Quintana Roo cruzaban la frontera exclusivamente para cargar gasolina en las estaciones de Shell y Texaco, ya que ahí, además de ser más barato, el combustible es de mejor calidad.
Velasco puntualiza al final de su columna que en paises como Brasil, -un pujante productor de hidrocarburos- es posible elegir llenar el tanque en estaciones de Shell, Exxon o Petrobras. Siendo esta última, la opción preferida de muchos brasileños dada la buena imagen con que cuenta la paraestatal, ya que no solo compite libremente con empresas extranjeras sino que además participa de forma activa apoyando la cultura brasileña.
Me pregunto hasta cuando seguiremos vendiendo gelatinas y lavando ajeno para mantener al "Gordolfo Gelatino" en que esta convertido Pemex, mientras patrióticamente gritamos la consigna de Doña Naborita: "¡¡Lo hice yo solita!!"
La columna de Xavier Velasco, titulada "Naborita y su Petróleo", publicada el Lunes 18 de Febrero en Milenio Diario, puede ser leida en su versión digital AQUI
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De acuerdo Doc. Yo estoy ahrto de esa frase hecha, tan cursi como cualqueir promesa de amor que venda sanborns de que el eptroleo es de todos los mexicanos. Si le contara que de no ser por la expropiación ahora mismo andaría yo nadando en millones de dolares, gastandolo como idiota y con tres pesos de intelecto que bien me serviirían para llevar una vida alejado del metro y los péseros.
En fin, Viva México anyway
Un abrazo!