La primera vez que los escuché fue hace dos años, en un podcast norteamericano de música independiente en donde se incluía "As time breaks off", uno de sus temas más representativos.
La noche de su presentación puede incluirse en mi apartado personal de "noches que pintan mal, pero luego se componen". Varios factores se alinearon para hacerme pensar que todo chafearía: mi compañero de conciertos no llegó, no me encontraban en la lista, y cuando lo hicieron me topé conque el lugar estaba apenas a la mitad de su capacidad, y que la banda al parecer no estaba del mejor ánimo para hacer la entrevista. Así que ahi estaba yo, solo, en medio de la pista, con un smart drink en la mano y con mi mochilita con mi minidisc, mi cuaderno y mi micrófono dentro. Viendo a mis complejotes volar en círculo sobre mi cabeza, esperando el momento de flaqueza para bajar a atormentarme.
Pero como siempre, el instinto de conservación puede más, y después de beber el segundo smart drink, -o tal vez debido a él- me puse a platicar con un muchacho que lucía una playera muy padre de Delorean. El chavo venía con un amigo desde Queretaro, sin carro y dispuestos a lo que viniera solo por ver a Delorean, a quienes conoció -me dijo después- durante los ocho meses que vivió en España.
La entrada nunca mejoró, así que me entrometí en los camerinos, pero al llegar ahí me topé a Miguel, mi contacto del management, quien me guió con Unai e Igor, -teclista y baterista de la banda- quienes accedieron a hacer la entrevista.
Entre las cosas que me llamaron mi atención en la charla fue su honestidad brutal, en el tema de la piratería y las descargas digitales.
IR! ¿Cuando podremos escuchar una nueva placa de Delorean?
Igor: Ahora mismo no tenemos disquera, y tal y como esta la industria, preferimos hacer nuestro camino: hacer canciones y que la gente decida si son buenas o malas, no una disquera.
Unai: Una banda como nosotros, vive de los directos y de dejarse la piel sobre los escenarios, no de vender discos.
Realmente lo que queremos es que vengan a nuestros conciertos y se la pasen bien con nosotros. El tema, es que es ahí cuando las grandes disqueras tratan de agarrarte por los huevos con el tema del management y de los derechos de autor, por eso joden tanto con la piratería, cuando la piratería (digital), a bandas como nosotros, no hace mas que beneficiarnos de una manera brutal.
El tema de las descargas, me hizo caer en la cuenta del desprecio que ultimamente sienten los artistas por los formatos tradicionales. El asunto me recuerda los tiempos en que se anunciaba la inminente desaparición de los libros, en función de la practicidad de los formatos digitales.
Yo opino que los discos no van a desaparecer tan fácilmente. Bajar 1 GB de música diario no está mal, se puede hacer, y es válido. Pero muchas personas necesitamos tener a nuestros amigos cerca. Tener a Villoro, a Hornby, a Xavier Velasco o a José Emilio Pacheco en el librero para acudir a ellos en busca de un consejo es casi tan esencial como tener a la mano el teléfono de un amigo.
Algo similar me ocurre con los discos. Tener el "Rubber Soul" de The Beatles, el "Welcome to the Monkey House" de The Dandy Warhols o el "Quiet is the new loud" de los Kings of Convenience cuando abro la cajita y recuerdo la imagen que viene impresa en el cd, y mientras lo escucho en el stereo, tumbado en el sillón, hojeando al booklet, como si se tratara de un álbum de fotos.
Puedes conocer a muchas personas a lo largo de tu vida, pero hay cierta gente que necesitas tener siempre cerca. Por eso yo creo, que ni los libros, ni los discos podrán ser superados en su forma física y palpable por datos intangibles.
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Totalmente de acuerdo contigo, Doc. Lo explicaste muy bien, nada como tener a la mano algo sólido, tanto como la impresa en la mente.
Muy chido lo de la banda.
Abrazote, fucker.