Ayer me pasó algo así. Resulta que iba escuchando el radio de mi auto en la madrugada cuando de repente, pasó frente a mis oidos un tema que llamó mi atención por su ritmo, por el timbre de voz de la cantante y porque contaba una historia con muchos paralelismos con algo que me ocurrió hace unos años y que publiqué en este mismo blog.
Al dejar de oir, y comenzar a escuchar con detenimiento la letra de la canción, quedé conmovido. La historia no solo es bellísima, sino que es ejecutada de manera impecable y con un desenlace poco convencional para una canción pop. En resumidas cuentas, el tema "Jueves" del grupo español La Oreja de Van Gogh habla de la coincidencia de los ciclos de una mujer y un hombre que diariamente cruzan sus caminos en un tren camino a su trabajo.
En la canción, como suele pasar en las historias de este tipo, el silencio, la pena y el miedo al rechazo son las barreras infranqueables que impiden que ambos personajes se conozcan, al menos de manera literal, pues la canción sugiere que en algún momento llega a darse este encuentro de forma figurativa, pues un intempestivo hecho que remite a los atentados terroristas del 11 de Marzo, en España, culmina contundentemente esta dulce y conmovedora canción.
Aquí un fragmento de la letra y el video de la canción:
Tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quién eres
Te sientas enfrente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda más bonita
Y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas
Y de pronto me miras te miro y suspiras
Yo cierro los ojos tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar
Y así pasan los días de lunes a viernes como las golondrinas del poema de Bécqer
Y de estación a estación en frente tú y yo va y viene el silencio
Y aquí, el texto que originalmente escribí para este blog en Abril del 2007.
¡Caray! parece que esta hermosa canción es una versión sonora de ese mismo sentimiento que muchos hemos vivido.
Desde hace como 3 meses su presencia incendiaria me atormenta con regularidad por las mañanas, camino al trabajo.
Si se es observador, es posible distinguir en el transporte público a rostros familiares que comparten el mismo horario de camino a sus trabajos.
De entre todos ellos surgió esta chica. Es como de mi estatura, no tendrá mas de 23 años, figura terrenalmente curvilínea, cabello rizado castaño claro, piercing en la naríz y un estilo para vestirse juvenil y espectacular. En resúmen: la conjunción de todos los elementos que me enloquecen en una mujer.
No puedo distinguir cual fue la primera vez que la ví, pero cuando caí en la cuenta de que al igual que yo ella también se sube al metro en la estación Instituto del Petróleo, transborda en El Rosario y se baja en Auditorio ya era demasiado tarde.
El destino es tan caprichoso que se puede alterar con tan solo una mirada.
En un momento estás parado en el andén, moviendo la patita mientras escuchas en tu Ipod la rola de Martin Solveig que te trae loco, y al siguiente estás admirandola, preguntandote a que se dedicará y lamentando el hecho de ser tan pendejo con las mujeres y no tener el valor para acercarte y preguntar su nombre.
Mientras escribo estas líneas aún no me recupero de su look de hoy (colita de caballo y faldita hippie) y del hecho de ni siquiera haber sido capáz de usar el viejísimo truco de preguntarle la hora e iniciar así una conversación.
Es la historia de mi vida: Si la geometría de la oportunidad no traza una hipotenusa que ponga en mi camino a una chica, soy incapáz de alcanzar el cateto adyacente por mis propios medios.
Hay bellezas que provocan de forma tormentosa, la chica del Metro es una de ellas. Igual que una mariposa moviendo las alas en japón, su sola presencia es suficiente para sacudir una buena parte de mi día.
Comprobado, nunca se es demasiado viejo para ser un admirador secreto.
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la neta compadre, yo preferiria un "no estes chingandome la madre" a una vida completa sin saber ni como se llama, ni donde vive, y carajo, sin siquiera saber si le gusto o no.
alguna ves aen mi vida me paso algo similar, pero no fue con el tema de la "oreja de van goh", mas bien fue con el tema de el " el estraño del pelo largo" de enanos, yo tenia casi 22 años cuando la vi, ella ytomaba el mismo camión que yo y la neta yo si le hable, me dijo con su dulce voz: tengo novio y no estes chingando, pero al menos supe como se llamaba.
no digo que lo tuyo no sea magico, pero, la neta, las cosas van derechas.
el mismisimo Ángello.